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2 FEBRERO 2002. José Mantero, el párroco de Valverde del Camino, un pueblo andaluz de 12,000 habitantes, acaba de salir del armario, con gran estrépito. “Doy gracias a Dios por ser gay,” declaró a la prensa española el intrépido cura, quien dijo estar “harto” del silencio y culpabilidad que este tema provoca en la Iglesia Católica.

“Dios me puede estar pidiendo que de ese paso”, dijo Mantero, de 39 años de edad, de la decisión que lo hará pasar a la historia como el primer cura español que tuvo el valor de salir públicamente del armario. No lo he hecho, dijo, “por descarga sicológica, lo he hecho porque alguien tenía que hacerlo, pues también de aquí puede venir una llamada de Dios diciendo:  da la cara por esto.”

El párroco, que admitió no haber mantenido siempre el celibato, agregó: “Soy bastante realista, pero me gustaría que esto fuera un pequeño germen, una semillita para que un día podamos ver que desaparecen de la Iglesia declaraciones homofóbicas, que ésto se admita de forma absolutamente natural; más que tolerable, natural”.

Para hacer más deliciosa la historia,  el redactor de la revista gay Zero, Carlos Alberto Biendicho, que puso a Mantero en su portada, advirtió que si hay represalias contra el párroco, revelará los nombres de tres obispos con los que él, Biendicho, se acostó. Biendicho preside el grupo gay dentro del conservador Partido Popular del Primer Ministro José María Aznar, cuyo gobierno poco o nada ha hecho en pro de dicha comunidad.

Enlaces:

Para escuchar a Mantero y Biendicho en la radioemisora Cadena SER.